Al pensar en un jefe, muchas personas lo asocian directamente con la definición de líder. Pero, ¿es ser líder lo mismo que ser jefe? La respuesta es no. Y comprender la diferencia de estos dos términos te hará mejorar la relación en tu ambiente laboral y para todos los ámbitos donde te encuentres. En el siguiente artículo te mostraremos las diferencias entre ser un jefe y ser un líder.
Jefe: Se entiende como la persona que posee autoridad o poder sobre un grupo para dirigir el desempeño de los trabajadores. Líder: Se considera aquel individuo que propone o dirige un grupo de personas o un movimiento social, político, religioso entre otros. A simple vista la diferencia es evidente, pero al trascurrir el tiempo, las actitudes del sujeto lo clasificaran entre si es un líder o un jefe. Si usted ocupa un puesto de compromiso donde debe tomar decisiones y dirigirlas a un grupo considerable de perso, le será de gran utilidad tomar estos consejos para ser más un líder que un jefe, y ser fuente de motivación a su alrededor.
Conocimiento de su autoridad
- Para un Jefe, por su puesto de mando se le otorga autoridad y esto lo hace ser privilegiado. El jefe profesa ser él, el que manda en el ámbito laboral, El jefe instiga al grupo con estas actitudes.
- En cambio un buen líder, la autoridad es un privilegio que solo se utiliza si lo requiere la organización dirigida. El líder inspira confianza y presencia ser útil en lo que se necesite, comprometiéndose diariamente a ser guía y se mantiene con buena disposición.
Obligación no es igual que inspiración
- El jefe utiliza sus influencias de autoridad en el cargo que ocupa. El jefe hace valer su posición dentro de la categoría, él necesita imponer su juicio, usando largos argumentos para justificar su comportamiento.
- Por el contrario, el líder se gana la simpatía y la voluntad de quienes lo rodean, siembra y cuida su liderazgo diariamente, convence y ejemplifica, sus argumentos no busca desterrar a los demás, sino construir conocimiento y plan de acción, para la resolución de problemas.
Miedo no es lo mismo que respeto
- El jefe crea miedo, acostumbra amenazar, lo que hace que su equipo de trabajo lo rechace, y no sean sinceros con él, demostrándole un rostro cuando está presente pero comportándose totalmente diferente cuando se ausenta. El jefe exige obediencia.
- El líder genera confianza, entusiasmo y ganas de realizar las cosas bien, con alegría y emoción, estimula al grupo reconociendo sus buenas obras y esfuerzo. El líder lucha para que la motivación empape a todos y se gana su obediencia.
Si temes de tu superior, te verás bajo el mando de un jefe común y corriente, en cambio si te inspira confianza y sientes aprecio hacia él te darás cuenta que te encuentras bajo un el mando de un verdadero líder.
Buscar soluciones no culpables
- Un jefe buscará un culpable cuando ocurran problemas. Además, tratará de humillar a quien ha cometido un error sin intención.
- El líder comprende los errores ocasionados con tranquilidad y busca la forma de mejorar la situación y solventarla, sin necesidad de conseguir culpables.
Trabajar con tacto
- El jefe sabe cómo funciona todo y dicta órdenes sin saber si se comprendió la información o no.
- El líder tiene pedagogía en cada actividad, sabe enseñar y hacer llegar la información.
En resumen, un jefe se presenta como alguien inaccesible, intocable, que sólo habla y no escucha. En cambio un líder compagina las habilidades de su equipo de trabajo con la suya y no considera a nadie como inferior. Si tienes personal a tu cargo, procura evitar los rasgos negativos de un jefe autoritario y frío y gánate el respeto y la cooperación de tus empleados.
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