Desde el mismo momento que pensamos en desarrollar nuestro negocio la elección de nuestros porveedores no puede realizarse sin darle la importancia que amerita.
Nuestro producto o servicio final dependerá sustancialmente de los proveedores, ya sea por la calidad de materias primas, por los tiempos de entrega, por la capacidad de abastecimiento, por las facilidades de pagos que nos ofrezcan, etc.
La implementación de esta idea es sincronizar las funciones de una empresa con las de los proveedores a fin de acoplar el flujo de materiales, servicios e información con la demanda del Cliente.
De esta mamera se logrará satisfacer aquellas prioridades competitivas que diferencian nuestro producto.
Tener en claro el valor que le debemos dar a nuestros proveedores daremos un paso importante en la coordinación de las funciones clave de la organización.
Una PyMe es sinónimo de oportunidad y el crecimiento debe estar acompañado de un ordenamiento en base a la diferenciación de los procesos de marketing, finanzas, ingeniería, IT, operaciones, logística.
Los proveedores impactan en cada una de estas areas y dan soporte a las actividades coyunturales como ser las comunicaciones, internet, teléfono, packaging, maestranza, etc.
No hay que olvidarse que una empresa es un todo que debe reflejarse en el producto final y que, por sobre todas las cosas, el Cliente es quien debe percibir todo nuestro esfuerzo en materia de calidad, servicio y responsabilidad para lograr su confianza y fidelidad.
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