Una de las mas conocidas acepciones de la palabra Tecnología la define como la capacidad de aplicar el conocimiento. Los acelerados avances en esa materia nos hace tener una imagen mental demasiado sofisticada del término y eso es sólo una de las visiones que debemos tener en cuenta.
En las PyMEs encontramos gran cantidad y diversidad de conocimientos aplicados, desde el procesamiento de produccion en un embutido como el servicio de post venta, para citar dos ejemplos.
El espírutu emprendedor de los dueños hizo posible el sueño de tener su propia empresa y para llegar a ello, tuvieron que desarrollar su propia tecnología para aplicar su experiencia en la creación de un negocio propio.
No bastó solamente con «saber del tema» sino con la habilidad de poder aplicar todo ese conocimiento en la construcción de un proyecto, que, ladrillo a ladrillo fue estableciendo los pilares del negocio.
Muchas veces es necesario recurrir a expertos, escuchar a los clientes y espiar a la competencia para dar con las claves para lograr esa implementación. No alcanza con ir a la Universidad o tener muchos años en el negocio, sino que participar de seminarios, congresos, charlas, la literatura empresarial, pueden servir de nutrientes tanto para la adquisición de conocimientos como para desarrollar la capacidad de aplicarlos.
La práctica, es decir «meterse en el barro» es fundamental para lograr nuestros objetivos, equivocarnos, sacar conclusiones y continuar nuestro camino. No por tener una facturación beneficiosa uno tiene que dejar de empaparse con las tendencias del momento ni dejar de conocer fórmulas exitosas en tiempos anteriores.
No para copiarlas, sino para poder crear las propias que seguramente estarán adecuadas a nuestras necesidades y podrán servir de mucho para involucrar a nuestros empleados y hacerlos partícipes de nuestro crecimiento.
A salir de la oficina y recordar aquellos tiempos donde el impetu, las ganas y los anhelos nos llevaron a crear algo que no solo te da la posibilidad de vivir, sino que muchas familias también encuentraron su sustento en ese sueño hecho realidad.
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