Pymes cada vez mejor

capacitacion

Nadie puede poner en duda el peso específico que tienen las pymes en la economía argentina. Este es un motivo de sobra para poner el foco de la RSE en esta masa de pequeños emprendimientos que son un engranaje fundamental de cualquier negocio. Como a su vez las pymes constituyen el grueso de los proveedores de las grandes empresas, y estas últimas están presionando cada vez más para aplicar la RSE en toda su cadena de valor, las pymes que aún no implementaban estrategias de sustentabilidad se ven obligadas a hacerlo.
Desde el sector social, diversas organizaciones como el Instituto Argentino de Responsabilidad Social Empresaria (Iarse), la Cámara Empresaria de Entre Ríos (CEER) y Valos, en Mendoza, tienen programas y actividades de capacitación dirigidos a que este universo adopte gestiones responsables.
Este es el objetivo de Valor, programa desarrollado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a través del Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin) y la AMIA, orientado a pymes y que alienta las prácticas de RSE como el camino para ser sustentables en lo económico, lo social y lo ambiental. A su vez, busca mejorar la relación de las grandes empresas con sus proveedores, distribuidores y clientes.
«Nuestro punto de partida fue que la pyme per se no tiene en su visión de negocio la RSE y existe una carencia de profesionales capacitados en este tema para asesorarlos. Las pymes saben que es un tema del que se está hablando y al que no tienen mucho acceso», explicó Ernesto Tocker, director de Valor.
Su metodología consiste en convocar a grandes empresas a que inviten a pymes de su cadena de valor para trabajar con los temas de interés de cada industria. «Queremos conseguir 10 grandes empresas que trabajen con 10 pymes para capacitarlas, hacer un diagnóstico y un plan de mejora. Loma Negra e IRSA están iniciando el proceso con sus proveedores, y Novartis lo hará con la Cámara de Farmacia. Es un programa de cuatro años que lleva uno de implementación», dijo Tocker.
El trabajo se centra en cuatro ejes principales: público interno, medio ambiente, encuadre normativo y públicos de interés prioritarios. Los beneficios resultan mutuos tanto para las grandes empresas como para las pymes. En las grandes empresas fortalece la cadena de valor promoviendo los principios de RSE integrados a la estrategia del negocio, consolida la relación con sus socios a través del diálogo con las pymes participantes y asegura los estándares de calidad de sus insumos. Por su parte, las pymes reciben capacitación de alto nivel en temas de RSE y consultoría a bajo costo, mejoran su capacidad de revisión de la estrategia de negocios de manera sistematizada y adquieren posibilidades de diferenciación con la competencia. A su vez mejoran la relación con los grupos de interés y reducen los costos y riesgos.
«Se realiza un trabajo de sensibilización interna en la empresa entre los referentes de la cadena de valor. Luego se seleccionan las 10 pymes finalistas y se comienza a trabajar con ellas en la capacitación y la asistencia técnica. Nos basamos en 57 indicadores de RSE y 10 indicadores de competitividad. Cada uno tiene 4 niveles de desarrollo. Se realiza un diagnóstico inicial en las pymes y el compromiso es que se mejore como mínimo en 2 niveles en cada uno de los indicadores», agregó Tocker.
En un año van a abrir las puertas para que se anoten pymes solas de todo el país o emprendedores independientes, o bien agrupados a través de cámaras o asociaciones sectoriales que busquen mejorar su competitividad a través de las herramientas de su programa: consultoría en RSE, materiales especializados, capacitación online y presencial, y asistencia técnica.
Fuente: La Nación

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*